Colaboraciones

Abuelas, a 45 años. El desafío de seguir recordando junto a una nueva generación

(El puanóptico. Revista de la Facultad de Filosofía y Letras)

En octubre de este año, 2022, más precisamente el día 22, las Abuelas de Plaza de Mayo han cumplido 45 años de existencia como asociación de búsqueda colectiva.

Desde el minuto inicial, la mirada de las 12 mujeres que se unieron aquel día -y de tantas otras que fueron sumándose durante los años de dictadura- fue hacia las infancias. En la actualidad, somos no solo Abuelas sino también Hijxs, Nietxs, bisnietxs y todas las personas interesadas en fortalecer la democracia quienes seguimos la búsqueda que ellas originaron en 1977. Buscaron entonces, buscamos hoy, seguiremos buscando en el futuro, niñas y niños que hayan nacido en cautiverio durante los años de la última dictadura cívico-militar o que fueron desaparecidxs junto a su madre y/o su padre. Pero también buscamos a su descendencia: suponemos que muchas de esas personas han formado familias y son padres y madres de una nueva generación que crece sin saber su legado biológico, sin saber que les han usurpado sus historias de origen, sin saber que en sus genes hay una información diferente a la que suponen. Personas que nacieron y están creciendo sobre una mentira de origen que es, en sí, una vulneración de sus derechos. Por eso, a 45 años, la mirada sigue puesta en el futuro.

Twitterrelatos por la Identidad. Texto: H.I.J.O.S. Capital. Ilustración: Catalina de Sanctis

Desde este enfoque, en 2015 desde Abuelas se propuso y desarrolló un nuevo proyecto literario que llamamos Ovillo de trazos, para que la generación de los bisnietos y bisnietas, que hoy en día son quienes pueden impulsar a sus papás y a sus mamás a resolver las dudas silenciadas sobre su origen biológico, sigan haciéndose preguntas sobre el derecho a la identidad, sigan buscando justicia y sigan manteniendo viva la memoria de lxs 30 mil. El proyecto tiene un formato que permite crecer en muchas direcciones, es flexible, acepta nuevas voces, nuevos trazos, nuevos modos de decir. La imagen de ese ovillo que crece y puede tejer hacia todos lados y, además, entretejerse, generando espesor, profundidad, surgió de Laura Devetach, madrina del proyecto y autora referente dentro del campo de estudios de literaturas dirigidas a las infancias. Como la música, como el teatro y el cine, la literatura es un arte que despierta el deseo de conocer, de saber, de ir más allá. La práctica lectora es un bastión de nuestro sistema educativo y este proyecto complementa otros, también nacidos en las áreas de Educación y Difusión de Abuelas, como el emblemático “Las Abuelas nos cuentan”, reeditado conjuntamente con el Ministerio de Educación de la Nación en este aniversario con el título “Las Abuelas nos cuentan. A 45 años”. Desde el vamos, Ovillo de trazos fue un proyecto colectivo.

En cada etapa involucramos voces múltiples, algunas ampliamente reconocidas, como Laura Devetach y Silvia Schujer, junto a otras, noveles, que encontraron en el ovillo de personalidades la oportunidad de publicar el primer cuento de sus carreras. Desde el vamos, los derechos de autor y las ganancias que generan los libros del proyecto se ceden a la causa de las Abuelas para contribuir también eco nómicamente con las búsquedas. Desde el vamos, lo que nos moviliza es la potencialidad de un encuentro gracias al arte. Allá por abril de 2015, en una reunión de área a la que fui invitada como autora especialista, comenzamos a pensar Ovillo de trazos I en la casa de las Abuelas de la calle Virrey Cevallos.

En la actualidad, somos no solo Abuelas sino también Hijxs, Nietxs, bisnietxs y todas las personas interesadas en fortalecer la democracia quienes seguimos la búsqueda que ellas originaron en 1977.

Queríamos que este proyecto tuviera cierto parentesco con otra iniciativa de escritura creativa que hace años se convoca desde la institución, los Twitterrelatos por la Identidad (iniciativa que también partió de una reunión de la que fui parte). La intención era que pudiera servir a docentes y bibliotecarixs para acercar la pregunta por el derecho a la identidad a las infancias y juventudes. Por eso, la invitación fue a 12 escritorxs especializadxs en literatura destinada a niñxs y jóvenes, con la consigna amplia de que escribieran una microficción que abrazara, de algún modo, la búsqueda de la identidad. Estos 12 microrrelatos luego fueron ilustrados de modo que pudieran ser expuestos en un banner, pero también pudieran imprimirse en el tamaño de una postal o de un póster, o de una hoja A4.

Twitterrelatos por la Identidad. Texto: Cristina Bavera. Ilustración: Pupé

Convocamos a ilustradorxs que ya venían acompañando las diferentes ediciones de los Twitterrelatos y el resultado fue tan impactante que Adriana Redondo, directora del Plan de Lectura del Ministerio de Educación de la Nación de aquel año, 2015, nos ofreció imprimirlo en dos volúmenes de 8 páginas cada uno para repartir gratuitamente en las escuelas. También, en colaboración con Paka Paka y con el trabajo siempre solidario y comprometido de los artistas, las microficciones se transformaron en cortos animados, que se transmitieron con el título Historias que abrazan. Hoy, todo este material se encuentra en la página web de las Abuelas, para descargar libremente.

Presentamos las microficciones en octubre de 2015, hace ya 7 años, en la Casa por la Identidad. El abrazo que se dieron ese día Estela de Carlotto y Laura Devetach, dos maestras, mujeres que mar caron fuertemente a toda una generación lectora, fue un momento inolvidable, un recuerdo que atesoraremos por siempre. Lxs artistas visuales y escritorxs, nombrados en dupla creativa, que participaron en el Ovillo de trazos I – Historias que abrazan fueron: Mario Méndez y Alina Sarli, Adela Basch y Ximena García, Silvia Schujer y Paula Elissambura, Andrea Ferrari y Max Aguirre, Laura Devetach y Cristian Bernardini, Iris Rivera y Marcela Calderón, Laura Escudero y Diego Moscato, Ricardo Mariño y Pablo Bernasconi, Franco Vaccarini y Gabriela Burin, Paula Bombara y Matías Trillo, Liliana Bodoc y Viviana Bilotti, y María Teresa Andruetto y Poly Bernatene.

En julio de 2016 empezamos a dar forma a la segunda etapa del proyecto: una antología de cuentos para segundo ciclo de primaria y primeros años de la secundaria que rondara la pregunta siempre abierta sobre la identidad y nuestro derecho a conocerla e interrogarla. Convocamos a escritorxs inéditos y éditos, enlazando en la convocatoria a quienes se sumaban al proyecto por primera vez con quiénes ya habían sido parte de la primera etapa: Luciana Rabinovich, Mario Méndez, Paula Lertora, Nilda Lacabe, María Magdalena Kelisek, Nina Jäger, Jorge Grubissich, Laura Devetach, Paula Bombara, Márgara Averbach, Graciela Bialet y Nicolás Schuff. En esta ocasión, salió publicado bajo el sello de una editorial, Norma, que le hizo lugar a nuestra antología en la colección Zona Libre con el título Identidades Encontradas. Laura Leibiker, Carolina Magud, Martín Colombo desde la edición y producción y Valeria Bisutti, desde el diseño, se sumaron a la madeja y en agosto de 2017 el libro comenzó a circular. La firma del contrato fue alrededor de la gran mesa de la casa de las Abuelas, en un clima de festejo que parecía más un cumpleaños que otra cosa.

Como la música, como el teatro y el cine, la literatura es un arte que despierta el deseo de conocer, de saber, de ir más allá.

Twitterrelatos por la Identidad. Texto: Mónica Crespo. Ilustración: Isol

La tercera etapa del proyecto empezamos a pensarla en 2019, en tiempos prepandémicos. La idea surgió luego de que, en una escuela primaria donde se habían expuesto las microficciones de Ovillo de trazos I, a la que había ido a dar una charla, una niña pequeña me preguntó si cuando fuera grande quería ser una de las Abuelas. Por supuesto que le contesté que no y me quedé pensando en que la visión de las Abuelas como superheroínas estaba generando un mensaje confuso. Sentí que teníamos que contar quiénes eran estas mujeres además de ser Abuelas, dar a conocer sus historias de vida. Llevé la idea al equipo y floreció. Pensamos que hacía falta que los chicos y las chicas las conocieran mejor. Además, creemos que, en este legado a las siguientes generaciones, tenemos que alejar a las Abuelas de los estereotipos, restarles solemnidad a sus figuras, mostrar y valorar sus sonrisas, la profunda inteligencia, la tenacidad paciente y, sobre todo, el amor con el que continúan buscando a sus seres queridos y también, que la memoria de les 30 mil siga viva y se haga justicia.

En febrero del año siguiente, en asamblea, se decidió quienes serían las 12 abuelas retratadas en este libro: Rosa Tarlovsky de Roisinblit, Berta Schubaroff, Carmen Ledda Barreiro, Aída Kancepolski, Delia Giovanola, Sonia Torres, Buscarita Roa, Nélida Gómez de Navajas, Emilce Flores de Casado, Clelia Chela Deharbe de Fontana, Raquel Radio de Marizcurrena, Estela Barnes de Carlotto. Esta vez la convocatoria fue para 6 escritores y escritoras: Mario Méndez y yo, como voces presentes en todos los ovillos, Jorge Grubbisich y Andrea Ferrari, que participaron en alguno de los libros anteriores y Laura Ávila y Sandra Comino, autoras que se suman a la madeja. Contamos, además, con las imágenes de un artista que hace mucho tiempo acompaña a Abuelas: Andy Riva.

Como en la etapa anterior, una editorial, Amauta Argentina, se sumó a la madeja y en marzo de 2022 el libro comenzó a circular. Ya lleva casi una decena de presen taciones en diferentes ciudades del país. En muchas de ellas participan las propias Abuelas retratadas o algún integrante de sus familias, eso les da un encanto y una emoción muy particular. Desde ya, puedo augurar que los ovillos seguirán creciendo, generando nuevas iniciativas literarias, incluyendo nuevas voces y que más representantes de la industria editorial especializada en infancias y juventudes se involucren en seguir transmitiendo la búsqueda de identidad y de justicia.

Link a la revista El Puaóptico N°4

Paula Bombara – Escritora, bioquímica y comunicadora científica.
Siendo niña, ella y su familia fueron victimizadas por el terrorismo de Estado. Forma parte del grupo de investigación “Discursos e infancias”, del Instituto de Lingüística de Filo:UBA, donde está realizando su doctorado.