Entrevistas

“Mi sueño de toda la vida era ser escritora”: Paula Bombara

Por CRAI Biblioteca

El amor por las letras lo siente desde pequeña y su pasión por la lectura y la escritura la han llevado a traspasar la frontera imaginaria entre la ciencia y la literatura, así es Paula Bombara, una escritora y bioquímica argentina que estuvo en el ‘6 Encuentro de Clubes de Lectura’ de la UAO y que se describe a sí misma como alguien que lleva la lectura y la escritura en su ADN.

Soy lectora, madre, escritora y amiga, para mí la lectura y la escritura forman parte de mi identidad; tuve una infancia en la que lectura fue un refugio sumamente importante, un lugar seguro”, manifiesta esta autora, que tiene entre sus obras a: ‘El mar y la serpiente’, ‘Eleodoro’, ‘La cuarta pata’, ‘La rosa de los vientos’, ‘Solo tres segundos’, ‘Una casa de secretos’, ‘La chica pájaro’, ‘Lo que guarda un caracol’, ‘La desobediente’, y su último lanzamiento, ‘Flor de estrellas’. Además, es la creadora y directora de la colección de comunicación científica para niños ‘¿Querés saber?’, publicada por Eudeba, editorial de la Universidad de Buenos Aires.

Para ser escritora se necesita leer mucho, escribir mucho y corregir mucho, no necesariamente cursar una carrera de literatura”, ese fue el consejo que un profesor le dio a Paula cuando iba a terminar el colegio, y que la llevó a inclinarse hacia otro de sus intereses: la ciencia, más concretamente la bioquímica, y posteriormente a especializarse en bromatología y nutrición y a trabajar en un laboratorio controlando la calidad de los alimentos y del agua.

Ese profesor me dijo que confiara en mí y que, si el deseo de escribir persistía, en algún momento ya no iba a poder ser acallado. Entonces, siguiendo ese consejo decidí aprovechar los años universitarios para estudiar otras cosas, teniendo la confianza de que un día iba a soltar todo para ponerme a escribir”, comenta Paula.

Cruzando la frontera entre la ciencia y las letras

Mientras trabajaba en su profesión y cuando se encontraba retomando la escritura poética, como una señal del destino, Paula recibió una oferta para realizar comunicación pública de la ciencia, un nuevo desafío que le permitía mezclar dos de sus pasiones: la ciencia y la escritura.

Posteriormente, la Universidad de Buenos Aires puso en su camino otro reto: escribir ciencia para niños.

El comité editorial de la universidad quería desarrollar una colección de comunicación científica que pudiera ser leída por niños y me propusieron hacer una evaluación desde el punto de vista artístico de libros de otras instituciones para ver si eran aptos para traducirse, yo hice la evaluación y les comenté que eso mismo se podía hacer con científicos e ilustradores argentinos, presenté el proyecto, escribí los primeros cuatro libros que fueron de biología celular y a partir de la siguiente disciplina empecé a trabajar con científicos de otras áreas”, cuenta la escritora.

De esta forma nació en el 2004 ‘Querés Saber’, una colección de comunicación científica para niños, que sigue vigente y cuenta con 44 libros publicados y otros cuatro en proceso de creación.

Sobre esta aventura de escribir para los más pequeños, Paula rescata la importancia que ha tenido la ilustración, además, su experiencia escribiendo ficción le ha permitido tener la sensibilidad para conocer a este público: “estos libros manejan ilustraciones que aportan un apoyo visual al texto, que permiten que el lector se intrigue y quiera leer lo que está escrito, para esto se trabaja junto a los autores y se trata de manejar un concepto por cada doble página, de forma que se pueda tomar el libro por cualquier lado y quede alguna idea que genere curiosidad para seguir leyendo”.

Asimismo, Paula aconseja, que a la hora de escribir ciencia el lenguaje debe ser claro y no permitir que los conceptos se conviertan en impedimentos para el lector: el lenguaje tiene que apuntar a que la jerga científica no se convierta en estorbo; es decir, si se tienen que poner palabras propias de cada ciencia, es necesario explicarlas para que se entienda mejor el concepto, contar un poco de dónde surgieron o cómo se usan, y aclarar el contexto”.

La lectura, una pasión

Incentivar la lectura, ya sea en niños, jóvenes o adultos no necesita formula, tampoco es algo que tenga edad, para Paula este hábito, que ha marcado su vida, es cuestión de pasión y de ejemplo:

Paula Bombara
Paula Bombara – foto de cortesía

Leer es una cuestión de pasión, y para motivar a otros a leer hay que transmitir esa pasión, las emociones, la identificación que a veces hay con cierto personaje. Me parece que es cuestión de que nos vean leer, de hablar de libros y de generar curiosidad en los demás; decirle a otro ‘leí una novela y lloré todo el fin de semana’ o ‘no me podía dormir y me quedé leyendo toda la noche’, y que eso haga que la otra persona se pregunte ¿por qué yo todavía no he vivido eso? También, muchas veces los libros tienen esa carga de que deben ser leídos por algún motivo y hay que liberarlos de esa carga, hay que dejarse llevar por la historia, darle una oportunidad al libro y conversar con él”, afirma Paula.

Y como buena lectora, no tiene un solo libro favorito, disfruta la poesía, los ensayos, la ficción, sobre todo las novelas, y espera próximamente dejarse atrapar por la dramaturgia. Su biblioteca es como un banquete literario, de ahí toma cada tanto lo que necesita para alimentar su alma: “es algo que necesito y que me parece que todos necesitamos, el nutrirnos de palabras para luego poder trasmitir y conectar con otros”.

La escritura, el rompecabezas de la Paula adulta

La escritura es un placer para mí, es un espacio lúdico, es recuperar mi infancia; yo me encierro a hacer una historia y disfruto como cuando armaba un rompecabezas cuando era niña”, cuenta Paula, para quien su proceso de escritura es justamente eso, el poner todas las piezas juntas, el construir a partir de una idea que surge en su mente, un proceso lento que se va gestando, y que la lleva a leer distintos textos, a tomar notas a mano, a investigar y finalmente, cuando tiene todo más claro, convierte sus ideas en historias y da vida a personajes, pone sobre el papel esa melodía que está construyendo y que cambia con el tiempo, que corrige y vuelve a escribir hasta lograr un libro, un hijo de tinta y papel que ve la luz y busca conectar con nuevos lectores.

Y como escribir es un proceso, la experiencia le permite a Paula decirles a todos aquellos que quieran entrar a este mundo, que sean pacientes con ellos mismos y que lean mucho.

La escritura necesita de nuestra paciencia y de leer muchísimo. Esto de leer es como tomar agua, necesitamos leer, y leer de todo. Además, cuando escribimos no debemos quedarnos con lo primero que nos sale, no pensar que eso es todo lo que tenemos para dar, porque solemos escribir con mucha ansiedad y es importante darle al texto su tiempo de maceración y revisarlo, yo creo mucho en la relectura y la corrección, aun cuando la escritura espontánea nos salga bien, porque corrigiéndonos, dándonos ese tiempo y volviendo a trabajar el lenguaje todo mejora, creo que necesitamos de esas etapas para lograr la mejor expresión de lo que escribimos”, concluye.

Leer entrevista en el sitio de la UAO (Universidad Autónoma de Occidente).